Los globos mas allá de su aspecto científico, producen en el público toda serie de sentimientos, como el recordar momentos de la infancia, o el simbolismo de que todo debe seguir el curso de las cosas, también la sensación de ligereza y libertad.
Para el artista fotógrafo francés Charles Petillón, la agrupación de globos, le hace generar obras con un aspecto mágico, surrealista y romántico, esto se evidencia en su mas reciente trabajo llamado Heartbeat(latido, corazonada), el cual se encuentra suspendido del techo en Londres Covent Garden.
La instalación cuenta con 100 mil gigantescos globos blancos, son 54 metros de largo y 12 metros de ancho. Esta en exhibición desde finales de agosto hasta el 27 de setiembre 2015, la imponente escultura estara iluminando esa zona historia de Londres. El efecto de latido lo generan las luces que entran, generando ese efecto de tic-tac o pulsaciones.
Otros de sus proyectos presentan el mismo factor, globos que asemejan nubes, que se escapan por las ventanas, puertas, o compartiendo el espacio con otros objetos, generando un fuerte contraste, que provocan en la audiencia toda serie de reacciones, como se puede apreciar en su obra Invasions(Invasiones).
